jueves, 8 de enero de 2009

II ¡Piu avanti! (¡Ea!)

La poesía que me acompañó a lo largo de toda mi vida. La encontré de casualidad en el espejo de un colectivo (autobús) en Buenos Aires, mientras viajaba un poco desganado, a jugar un partido de basquet. Las cosas no me estaban saliendo muy bien y sentía un poco de depresión.
La fuerza que tuvo en su momento, es mínima, comparada con la que tiene en este momento cada vez que la leo.

Una poesía de Almafuerte (Pedro Bonifacio Palacios), nacido en San Justo (prov. de Buenos Aires) el 13 de mayo de 1854.

No te des por vencido ni aun vencido.
No te sientas esclavo ni aun esclavo.
Trémulo de pavor piensate bravo,
y arremete feroz ya mal herido.

Ten el tesón del clavo enmohecido,
que ya viejo y ruin vuelve a ser clavo.
No la cobarde estupidez del pavo,
Que amaina su plumaje al primer ruido.

Procede como Dios que nunca llora,
O como lucifer que nunca reza,
O como el robledal cuya grandeza,
Necesita el agua y no la implora.

¡Que muerda y vocifere, vengadora
ya rodando en el polvo tu cabeza!

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